Aaron Rodgers es uno de los grandes quarterbacks de los últimos años en la NFL y está por iniciar su temporada 18 con los Green Bay Packers, pero su futuro estuvo cerca de dar un vuelco en su juventud.
Y es que Rodgers reveló que tras terminar la preparatoria en Pleasant Valley no tenía ofertas de universidades de la División I de la NCAA, por lo que consideró estudiar para convertirse en abogado.
"Sí lo pensé", recordó Rodgers en entrevista para Pardon My Take. Pero fue el beisbol, un deporte en el que no figuró, el que cambió su futuro.
"Hubo un día que cambió todo el curso. Era febrero del 2002, el coach de béisbol, quien fue mi entrenador del segundo equipo de futbol americano, quería que probara ser pitcher, pero yo no había jugado béisbol desde el octavo grado. Había pitchers y catchers lanzando en el estacionamiento, tenía una pistola de velocidad. Fui y ese día reavivó mi fuego competitivo", rememoró Rodgers
"Tuve una lesión importante de rodilla, muy frustrante por dos años, pensaba si hacer rehabilitación o ser operado, y ver qué iba a hacer. Ese día tomé ese siguiente desafío, de cómo ser el mejor pitcher, y me cambió la mentalidad y devolvió el fuego competitivo", agregó.
"Después del invierno, no tenía ofertas de beca (para jugar fútbol americano), no sabía que iba a hacer. Los JUCO (Junior College) de la zona querían que jugara con ellos, pero cuando eres niño, no sueñas con jugar JUCO, no jugar ante apenas 5 mil personas. Jugar beisbol esa primavera revivió el fuego competitivo y ese verano jugué un partido de estrellas de futbol americano, del norte de California contra el sur. Fui a Junior College en Butte y el resto es historia", finalizó Rodgers.