Tal y como dice la letra de 'Learning to Fly' de Tom Petty & the Heartbreakers, quienes tocaron en en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl XLII, 'La ciudad se iluminó, el mundo se detuvo'. Eso fue precisamente lo que sucedió aquella noche en Phoenix en donde Tom Brady vivió una de las tragedias más grandes de su carrera al perder la oportunidad de coronarse invicto.
Eli Manning hizo el que el mundo entero se paralizara con una serie ofensiva que lapidó la campaña perfecta de los Patriots de Brady, la cual colocaría al legendario quarterback en un peldaño aún más inalcanzable en los anales de la NFL. En palabras del exmariscal de campo de los Giants, quién terminó por arrebatarle dos trofeos Vince Lombardi a Brady, el ahora pasador de los 'Bucs' aún no supera este descalabro.
“Es una de esas cosas, es algo que nunca digo o en lo que piense demasiado. He estado cerca de Tom muchas veces y nunca menciono un Super Bowl o nuestros enfrentamientos”, declaró Eli Manning. “De hecho, él es quien lo menciona. Todavía le molesta un poco, sobre todo el del 2007 cuando tenían la oportunidad de terminar como el mejor equipo de todos los tiempos”, añadió.
Si bien las dos derrotas en contra de Manning no restan ningún mérito a la gran carrera que ha tenido Brady en los emparrillados de la NFL, la realidad es que el simple hecho de saber que hoy en día tendría ocho anillos y una temporada invicta, sigue haciendo eco en la cabeza del veterano de 43 años. La próxima semana Brady tendrá la oportunidad de buscar su séptimo título y el primero fuera de New England, un hecho que posiblemente nunca se repita en la historia de este deporte.
“No tengo derecho de fanfarronear con Tom. Este es su décimo Super Bowl y estoy muy impresionado con toda su carrera”, concluyó Eli Manning, quien tiene un año fuera de la NFL tras 16 temporadas con los Giants.