En Dallas el sentimiento del Día de Acción de Gracias está nublado por la ira y la venganza. Los Cowboys no olvidan la derrota que les propinó el Washington Football Team y el contexto que envolvió aquel descalabro. Este jueves buscarán el liderato de su división a costas del conjunto de la capital estadounidense.
Andy Dalton no olvida que Jonathan Bostic lo dejó fuera del encuentro la última vez que se vieron las caras. El veterano quarterback de los Cowboys volvió en plan grande, la semana anterior. Su conexión con Amari Cooper, Michael Gallup y el novato CeeDee Lamb poco a poco está despuntando en una parte crucial de la temporada en la que el equipo de la estrella solitaria aún sigue vivo con mira a los playoffs.
Sin embargo, enfrente tendrán a la mejor defensiva contra el pase, con una línea frontal que ha sido la pesadilla de los mariscales rivales.
Washington tiene limitantes en su roster, pero de la mano de Ron Rivera ha construido a una defensiva que presiona al quarterback con mucha efectividad y un perímetro que sabe sostener las coberturas, entonces orilla al pasador a no encontrar hombres disponibles mientras tiene que huir de los auténticos cazadores de cabeza que están detrás.
Es por eso que más allá de la ejecución de Dalton, el hombre que tiene que resurgir en el ataque es Ezekiel Elliot, quien apenas el domingo pasado registró su primer juego con más de 100 yardas terrestres. 'Zeke' tendrá que descargar la presión sobre Dalton con acarreos efectivos y para todo ellos necesitan una tarde casi perfecta por parte de su mermada línea ofensiva.
Los Cowboys están a un triunfo de volver a tomar la cima de su mediocre división en donde los cuatro equipos tienen apenas tres victorias en 11 semanas de temporada. El conjunto de Mike McCarthy tiene en sus manos su propio destino y un cierre de temporada con su ofensiva en ritmo puede ser la clave para colarse hasta la postemporada. Su carrera a los playoffs comienza esta tarde en donde a partir de este duelo, sus partidos serán a matar o morir.