Travis Kelce ha tenido un "lento" arranque de temporada, con 69 yardas en 8 recepciones después de tres partidos. Sin embargo, el ala cerrada de los Kansas City Chiefs aseguró que sigue siendo el mismo jugador que acumulaba más de mil yardas por temporada en la NFL.
"Creo que las estadísticas de este año pueden decir algo diferente, pero al mismo tiempo verás a la misma persona dentro de este edificio, y eso es todo lo que realmente me importa. Soy mi peor crítico. Todo lo que hay fuera de este edificio es solo ruido", fueron las palabras del jugador recuperadas por ESPN.
En ese contexto aseguró que ha madurado con el tiempo y sabe que el balón no siempre irá para la misma persona. "No siempre puede llegar a mis manos, pero al mismo tiempo, confío en (Patrick Mahomes) para tomar la decisión correcta y él ha estado tomando grandes decisiones".
"Puede que no estemos sumando tantos puntos como queremos, pero al mismo tiempo tenemos marca de 3-0 haciendo algo bien", añadió Kelce, quien no tiene ninguna anotación en los tres primeros partidos de la temporada y que el año pasado terminó racha de siete temporadas consecutivas con mil yardas o más.
Travis, que el próximo 5 de octubre cumplirá 35 años, registró 984 yardas en 2023, pero descartó que sea un tema de edad. "Estoy listo para rockear", y añadió que se siente orgulloso de sus compañeros como Rashee Rice, que se ha convertido en el principal receptor.
De igual forma, Noah Gray, ala cerrada suplente, promedia cuatro yardas más por recepción que Kelce y el novato Carson Steele fue el principal corredor la semana pasada ante los Atlanta Falcons. "Me encanta la forma en que ha estado jugando Rashee".
"Es divertido jugar con él y es uno de mis muchachos favoritos en el edificio. Confiamos más en Noah. Es genial verlo salir y hacer las cosas que puede hacer y es un jugador tan completo", y por último consideró que al interior del equipo de Andy Reid está la sensación de que no están donde quisieran estar.
"Queremos ganar todos los partidos que podamos y al mismo tiempo hay una sensación de urgencia durante toda la semana para hacer las cosas bien para el oponente contra el que nos enfrentamos. Y además de eso, cuando miramos los juegos en repaso, simplemente intentamos sin parar criticarnos a nosotros mismos para mejorar", finalizó.