Es muy difícil de creer que en 56 ediciones del Super Bowl, hasta el momento, solamente haya registro de 13 choques entre los primeros sembrados de las conferencias. Sin embargo, para la guerra que se
avecina en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, sí hubo justicia deportiva y tras temporadas casi perfectas, Eagles y Chiefs se darán con todo en la búsqueda del Trofeo Vince Lombardi.
Kansas City y Filadelfia protagonizarán el décimo cuarto encuentro entre el #1 de la Americana contra el #1 de la Nacional, en el Súper Domingo LVII, dentro de dos semanas. Será la primera vez que esto pasa desde que curiosamente los emplumados vencieron a los Patriots de Tom Brady, en el SB LII, de la mano del suplente Nick Foles.
Desde que se instauró el sistema de siembras en las conferencias, en 1975, han sido contadas las veces en la que los mejores equipos de cada sector se pueden encontrar en el Gran Juego.
Pero este año todos los ingredientes se juntaron y con los dos líderes frente a frente también se medirán los principales candidatos para ser nombrados como el Jugador Más Valioso: Patrick Mahomes y Jalen Hurts.
Ambos quarterbacks tuvieron campañas espectaculares, aunque el de Eagles sufrió una lesión que le restó puntos en la carrera ante el #15 de Chiefs. Mahomes es el nuevo rostro de la NFL. Con su mejor campaña regular en cuanto a yardas por pase, con 5,250, y sus 41 espirales a las diagonales, que lo acreditaron como el líder de la Liga, llevó a Kansas City a un récord de 14-3, igualando la mejor cosecha de victorias como mariscal titular.
Del otro lado, Hurts es una bala por tierra y un quarterback decente por aire, con lo que también le dio un 14-3 a los Eagles. Más parejo, imposible.