La NFL decidió apelar el fallo de una jueza disciplinaria que suspendió seis juegos al quarteback de los Browns Deshaun Watson por violar las políticas de conducta personal de la liga, con lo que el comisionado Roger Goodell o alguien que él designe tendrán la facultad de decretar una sanción más severa.
La ex jueza federal Sue L. Robinson anunció su fallo el lunes luego que Watson fuera acusado de acoso sexual por 24 mujeres en Texas durante tratamientos de masaje cuando jugó con los Texans de Houston.
En su informe de 16 páginas, Robinson describió el comportamiento de Watson como “más escandaloso de lo que la NFL supo previamente”.
El castigo impuesto por Robinson — en su primer caso desde que fue designada por la NFL y la asociación de jugadores — quedó muy por debajo de la suspensión de por lo menos que quería la liga.
Y fue así que la NFL optó el miércoles por ejercer su derecho de apelación, amparado por el contrato colectivo.
La asociación de jugadores tiene hasta al final del día laboral el viernes para responder por escrito. La asociación podría apelar ante un tribunal federal, lo que supondría una prolongada batalla legal.