El pasado fin de semana, los Kansas City Chiefs perdieron el invicto cuando cayeron ante los Buffalo Bills en el Highmark Stadium en el duelo más atractivo de la semana 11 de la NFL, donde Josh Allen se impuso al juego de Patrick Mahomes.
Una vez que terminó el juego, Mahomes y Allen se fundieron en un abrazo donde, tras cuatro cuartos en el emparrillado de Buffalo, los dos mariscales de campo se despidieron y aseguraron que esperan encontrarse más adelante, específicamente, en postemporada.
Los dos quarterbacks aseguraron que el juego fue increíble y que estaría bien hacerlo de nuevo, donde solo podría darse la oportunidad de un nuevo encuentro en playoffs, lo que se antoja probable después del historial reciente entre ambos equipos.
Bills se va al Bye Week con la victoria ante los Chiefs, el equipo de Kansas se prepara para enfrentar a los Carolina Panthers, siendo el segundo juego del equipo bicampeón de la NFL en calidad de visitante.
