REDACCIÓN RÉCORD
Como es tradición, los ganadores del Super Bowl reciben como premio el Trofeo Vince Lombardi, que se llama así desde 1970 en honor al entrenador Vince Lombardi, ganador de los dos primeros Super Bowl con los Empacadores de Green Bay.
El trofeo fue diseñado por Tiffany & Co. y está valorado en 25 mil dólares. Presenta un balón reglamentario de futbol americano en pie, realizado con plata de ley, mide 56 centímetros y pesa 3.2 kilogramos.
Además del trofeo, cada jugador recibe un anillo de campeón. Estas joyas suelen realizarse en oro blanco y diamantes, e incluyen nombre del equipo y edición del Super Bowl.
La NFL costea 150 anillos para cada equipo, con un valor aproximado de 5 mil dólares por cada uno. La franquicia vencedora puede regalar anillos a quien quiera, repartiéndose entre cuerpo técnico, jugadores y directiva.
Esta tradición de los anillos inició mucho antes al Super Bowl I. Los jugadores a menudo eran recompensados con prendedores, leontinas, pisacorbatas, y en una ocasión –para conmemorar el título de 1933 obtenido por los Osos de Chicago- pieles de oso.
Pero la Liga aprovechó la oportunidad de crear un sello único, brillante.
Los jugadores tardaron un poco en aquilatar el premio; el cheque adicional de Super Bowl era más atractivo.
No fue hasta que la gran ola de contratos televisivos elevó sus salarios que los anillos cobraron mayor relevancia entre quienes los recibían. Los dueños y dirigentes de la NFL fueron añadiendo más oro y diamantes cada año.
En 1982 la Liga estableció algunas restricciones para los campeones primerizos, las cuales sobreviven hoy en día.
Todos los anillos deben manufacturarse ahora en aleación de oro de 10 quilates, pesar menos de 56.7 gramos y los diamantes no deben exceder 150 puntos. El costo por cada anillo debe ser menor a 5 mil dólares.