Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio decidieron abandonar el logo presentado para la edición de 2020, después de una nueva denuncia de posible plagio.
Revirtiendo su anterior apoyo al diseñador japonés Kenjiro Sano ante las denuncias, los organizadores dijeron que tomaron la decisión después de recibir nuevas acusaciones durante el fin de semana.
"Hemos llegado a la conclusión de que es apropiado que abandonemos el logo y desarrollemos un emblema nuevo. A esta altura hemos decidido que el logo no puede obtener apoyo público", afirmó Toshio Muto, director general del comité organizador.
El logo había sido objeto de escrutinio público desde que un diseñador belga demandó, diciendo que se parecía a una de sus obras creada para un teatro en Bélgica.
Los organizadores habían defendido a Sano durante una conferencia de prensa el pasado viernes, en la que difundieron su diseño original, que había sido alterado para alcanzar su forma definitiva, a fin de resaltar su autenticidad. Pero en cambio, provocaron nuevas denuncias sobre el diseño de la 'T' inicial.
Sano, de 43 años, justificó su diseño, pero ofreció retirar el logo durante una discusión con los organizadores.
"Juro que mi diseño no incluye copias ni plagio", afirmó el diseñador en una declaración en su página web.
Muto agregó que el comité organizador convocará a otra competencia para decidir sobre un nuevo logo lo antes posible, aunque no dio fechas.
