El diseñador belga Olivier Debie llevará el presunto plagio del logotipo elegido para representar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ante la Justicia de su país por sus similitudes con uno creado por él mismo para el Teatro de Lieja hace dos años, explicó hoy en un comunicado.
"Nosotros no podemos más que constatar que Tokio 2020 es similar a mi creación. Se ha convenido por tanto remitir una demanda lo antes posible (el lunes 10 de agosto)", indicó Debie, quien no se cree las explicaciones dadas por el creador de logotipo de los plímpicos, Kenjiro Sano, en la capital nipona.
La polémica en torno al logotipo de Tokio 2020 llegó a los medios después de que Debie denunciara en las redes sociales la similitud formal y de composición que tiene el emblema tokiota con el logotipo que el belga creó para el Teatro de Lieja con las letras T y L hace dos años y en cuya creación estuvo involucrado desde 2011.
El gráfico sostiene en su comunicado que, tras la denuncia que se interpondrá el lunes, "la primera fase del proceso judicial consiste en invitar al Comité Olímpico Internacional (COI) para que comparezca ante un tribunal civil belga".
El diseñador y sus abogados calculan que la vista tendrá lugar en un plazo de seis meses "dado el carácter importante este caso".
Debie recordó que su abogado Pilippe Mottard y el del teatro de Lieja, Alain Berenboom, enviaron el pasado viernes una carta de aviso al COI para exigirle que "cese o haga que cese todo uso del logotipo Tokio 2020".
En respuesta a las acusaciones del diseñador belga, Kenjiro Sano ha dicho que desconocía la existencia del emblema belga semejante al suyo, y aseguró que las acusaciones de plagio son "infundadas".
Reconoció que, tras ver el logotipo belga, pensó que "contenían elementos en común", pero precisó que "la idea ante el diseño es muy diferente".