HÉCTOR LEAL
En la historia de los Super Bowls nunca un ala cerrada ha sido elegido como el MVP.
Los Patriotas de Nueva Inglaterra, quienes buscarán su cuarta conquista de Súper Tazón dentro de la franquicia, cuentan con dos alas cerradas jóvenes, pero con gran talento para desmarcarse y con grandes manos para atrapar el ovoide.
El pasador Tom Brady en los últimos dos años ha contado con Rob Gronkowski y Aarón Hernández, quienes llegaron a Nueva Inglaterra en el 2010; uno de los dos podría ser el primer ala cerrada en ganar el MVP.
Gronkowski, de 22 años de edad, quien jugó futbol Americano colegial con Arizona, atrapó 42 pases para 546 yardas con 10 pases para anotación hace dos temporadas, mientras que en la actual campaña tuvo 90 recepciones, con mil 327 yardas y 17 touchdowns (los 17 fueron por aire y tuvo otro por corrida), récords en esta posición en la NFL, además acaba de ser seleccionado al Pro Bowl.
El jugador, de 1.98 metros de estatura, ha sido un elemento que ha trascendido en el esquema de juego de los Patriotas por lo que tiene el potencial para decidir el partido a favor de su equipo ante los Gigantes este 5 de febrero.
Por su parte, Hernández, de 22 años, quien jugó colegial con Florida, también se ha convertido en un baluarte del juego aéreo de su equipo, ya que en su primer año en el 2010 tuvo 45 recepciones, con 563 yardas y seis anotaciones, en tanto, en la actual temporada recibió 79 pases para 910 yardas y 7 TD.
Hernández, de 1.88 metros de altura, quien es de ascendencia puertorriqueña, forma una dupla de miedo con Rob por lo que seguramente serán un dolor de cabeza para Nueva York.
Los dos alas cerradas aún no estaban en el equipo de Nueva Inglaterra en el Super Bowl que cayeron ante NY, por lo que hoy podrían ser la diferencia.