En un partido sólodo en defensiva, los Vaqueros de Dallas lograron una importante victoria por 20-10 sobre las Águilas de Filadelfia; sin embargo, la fractura en la clavícula izquierda que sufrió Tony Romo resultó sumamente costosa para un equipo que ya cuenta con la baja de Dez Bryant.
Uno de los puntos clave para la victoria de los Vaqueros fue el férreo trabajo realizado sobre DeMarco Murray, quien apenas acumuló dos yardas en 13 acarreos, una cosecha gris durante su primer encuentro en contra de su antiguo equipo.
Kyle Wilber bloqueó un despeje y devolvió el balón 26 yardas para un touchdown, Brandon Weeden lanzó un pase con el que Terrance Williams anotó en una jugada de 42 yardas y gracias a ello, Dallas se sobrepusoa 18 castigos, un récord de la franquicia, para conseguir así su décima victoria consecutiva como visitantes.
Por otra parte, Sam Bradford, quarterback de Filadelfia, perdió tres balones debido a sus constantes fallas de concentración; de entre sus yerros destaca un pase que le interceptaron en la zona prometida en un momento clave para las aspiraciones de las Águilas.