Si hay un sinónimo de inconsistencia en la NFL, ese es Detroit, pues la franquicia no logra consolidarse desde hace varias temporadas y se ha mantenido como un equipo que raya en la mediocridad.
En la campaña 2016, los Lions quedaron a deber en todas sus zonas, pues a la hora de atacar por tierra fueron el tercer peor equipo con mil 310 yardas.
Mientras que al momento de detener los embates aéreos, quedaron como 19 con 3 mil 975 yardas en contra.
En el Draft 2017, el equipo fortaleció las posiciones de linieros, receptores y esquineros, aun así, su quarterback Matthew Stafford apunta a consolidarse como la figura de Detroit, pues a pesar de todos los cambios, sus números se encuentran entre los mejores de la Liga: en 2016 lanzó 4 mil 327 yardas para 24 anotaciones.