En la prisión todos los días son malos para quienes nunca habían estado ahí antes; sin embargo, hay algunos que se quedan para siempre en la memoria, y el día en que el ‘Perro’ Aguayo Jr. falleció, durante una lucha en Tijuana, fue el peor de todos para Sharly Rockstar, quien dentro de prisión se enteró de la muerte de uno de sus mejores amigos.
“El día más triste de mi vida cuando estaba allá adentro, fue cuando me enteré de la noticia del ‘Perrito’, no lo podía creer, habíamos tenido la oportunidad de hacer una relación de amistad bastante larga”, contó a RÉCORD Sharly Rockstar.
El llegar a los ‘Perros de Mal’ no fue tarea sencilla, no obstante, la aceptación de Sharly por parte del líder de la jauría fue tan entrañable que, incluso, el luchador recién fallecido pasaba muchos ratos libres platicando con él.
“Él era muy selectivo con sus amigos y las personas con las que se llevaba bien y pues me sentía afortunado de que me escogiera para compartir los viajes y las comidas. Todo esto me pegó muy fuerte. En esos días también había nacido mi hijo, entonces para mí ese momento fue el día más feliz y el más triste a la vez”, dijo.
Los días posteriores a ese momento cambiaron por completo el panorama de la nueva estrella de la Liga Élite y aunque con el tiempo tuvo que resignarse, no niega que hubo muchos momentos de depresión.
'LA LEY FALLA EN MÉXICO'
El encierro en prisión puede ser la peor etapa en la vida de las personas, sentimientos que van de la resignación, la reflexión y la depresión son comunes para quienes están tras las rejas, como fue el caso del luchador Sharly Rockstar, quien relató lo complicado que es enfrentar la retorcida ley en México.
“La ley en México está mal, yo conocí a muchas personas en la cárcel que llevan unas condenas de muchos años siendo inocentes, pero la ley aquí no investiga, sólo señala y con eso te condenan, y eso fue lo que realmente pasó conmigo”, dijo Sharly Rockstar.
El luchador estuvo preso cuatro años acusado de haber utilizado sus conocimientos en lucha libre para lesionar a dos policías del DF, en abril de 2011, cuando fue señalado de haber fracturado a los uniformados.
Aún con el sentimiento amargo de haber estado encerrado en el Reclusorio Sur, producto de falta de competencia por parte de la autoridad, Sharly (ex Charly Manson) consideró que todas las vivencias dentro de la cárcel fueron un gran aprendizaje, pues ahí sólo hay dos opciones: readaptación o graduarte como delincuente.
“Allí adentro te tienes que adaptar para sobrevivir y solamente hay dos formas de hacerlo: una es aplicándote y entendiendo que ya estás allí y con el apoyo de Dios tratar de salir como una mejor persona, y la otra es tomar la universidad del crimen, si no conoces de maldad, de cómo extorsionar, secuestrar, matar; todo eso lo puedes aprender allí”, dijo.
El luchador ahora recuerda esos días complejos como parte de su pasado; sin embargo, no olvida que fue la misma lucha libre la que lo ayudó a salir, por buena conducta, tres años antes de cumplir su condena, por lo que desea saldar esa deuda apoyando a toda la gente que conoció en las celdas y que desea tener una oportunidad en este deporte.
“Mucha gente allí se acercaba a mí para pedirme consejos y para entrenar, porque yo tenía mi escuela de lucha allí, que a la postre me ayudó a tener un beneficio penitenciario de una salida anticipada”, relató.
