Hulk Hogan, la ahora leyenda del cuadrilátero, con tan sólo 26 años inició su carrera de luchador, y en su momento carecía de popularidad, por lo tanto tuvo que ganarse un lugar y entrar al salón de la fama en la WWE.
"Cuando empecé a luchar, era muy difícil. Solo ganaba 15 dólares por noche y no me alcanzaba para pagar mis deudas. Tuve que aprender de este oficio en la carretera", dijo para la revista Rolling Stone.
Conforme pasaron los años, Hogan iba tomando experiencia en la WWE, empezó a ser una figura reconocida dentro de la industria, y "a medida que han pasado los años, he tenido que reinventarme varias veces. He tenido que aprender a lidiar con los golpes pero ha valido la pena".
Sin embargo, no descarta que la experiencia que vivió y el éxito en el que se convirtió, volvería a hacerlo una vez más: "Es una satisfacción que vale la pena".