Sergio Pérez se marchó del Gran Premio de México con un sabor amargo después de nunca poder superar a los Williams y tener que conformarse con el décimo lugar, por lo que no pudo cumplir su objetivo de mejorar el octavo lugar del 2015.
Checo no estuvo de acuerdo con la estrategia que planteó Force India, ya que aseguró que no le dieron una posibilidad real de pasar al finlandés Valtteri Bottas o al brasileño Felipe Massa.
“Fue como si me amarrarán las manos, no pude hacer nada en esta carrera al estar detrás de los Williams. Sabíamos que si había unos autos con los que no queríamos entrar en una pelea eran los Williams, ya que tienen mayor velocidad en recta”, señaló el mexicano.
Más allá de que no estuvo conforme con la estrategia de su equipo, Checo también aceptó que las cosas pudieron haber sido distintas si hubiera tenido un mejor desempeño en la calificación.
“Lo importante es siempre maximizar cada oportunidad, cada punto, eso lo hemos venido haciendo muy bien, seguimos en gran ritmo. Fallé el sábado y eso comprometió mucho nuestra carrera, pero di mi parte, lo di absolutamente todo”, apuntó.
Además, Checo aseguró que lo mejor del fin de semana volvió a ser la respuesta de la afición, que de nueva cuenta se le entregó en cada momento y nunca dejó de alentarlo durante la carrera.
“Salgo un poquito frustrado con mi carrera, me hubiera encantado darles un mejor resultado, de mi parte lo di todo para que tuvieran una gran alegría y me quedo con el cariño de la gente. A pesar de que no fue un gran resultado, cuando pasaba veía que estaban ahí apoyándome”, aseguró.
