La batalla por dominar el Oeste de la Liga Americana será una lucha sin piedad entre los dos equipos de Texas, tanto los Rangers como los Astros de Houston cuentan con las armas necesarias para tomar el banderín de la división y, además, intentar colarse hasta el Clásico de Otoño.
El año pasado, los ‘Vigilantes’, Astros y Angelinos protagonizaron una de las carreras más emocionantes y parejas por obtener los boletos a la Postemporada, los cuales se definieron hasta el último instante, con partidos llenos de emoción.
Los Astros de Houston llevan una ligera ventaja para tomar la cima del Oeste, principalmente con un equipo joven que ha dejado atrás el fantasma de las temporadas con más de 100 derrotas.
Carlos Correa, Novato del Año en 2015, y Dallas Keuchell, ganador del Cy Young el año pasado, serán las bujías de un renovado equipo que dará de qué hablar, en espera de consolidar el nuevo proyecto ganador.
Por otra parte, los Rangers cuentan con una ofensiva poderosa que lidera el veterano Adrián Beltré, quien completa una batería explosiva con Prince Fielder, Elvis Andrus y la llegada de Ian Desmond.
Sin embargo, el problema para Texas puede ser de nuevo su pitcheo. Yu Darvish sigue lesionado y tras perderse el 2015, su regreso será tardado, además, se desprendieron de Yovani Gallardo y toda la confianza está en los veteranos Cole Hammels y Derek Holland.
Los Angelinos de Los Angeles se han quedado en la orilla desde hace varias campañas, a pesar que cuentan con una de las mejores duplas de bateo con Trout – Pujols, les faltaban bateadores que los respaldaran, por lo que llegaron Daniel Nava, Andrelton Simmons y Yunel Escobar.
A los que no se puede descartar es a los Marineros de Seattle. El equipo ya desperdició una generación sin Postemporada y desde 2001 no juegan más de los 162 partidos de temporada; a pesar de tener buena ofensiva, su cuerpo de pitcheo es un misterio.
Finalmente los Atléticos de Oakland y su eterna filosofía del ‘Money Ball’ no resultó la campaña pasada, pero no se debe descartar que los peloteros de bajo perfil respondan como ocurrió en el lejano 2002