Durante el juego 5 de la Serie Mundial entre los Cleveland Indians y los Chicago Cubs, un aficionado a los de la ciudad de los vientos estuvo cerca de atrapar una bola de foul y quitársela a Jason Heyward, quien sacó el segundo out de la tercera entrada.
Luego de esa entrada, los Cubs lograron reaccionar y consiguieron la victoria de 3-2, para mantener vivas sus esperanzas de ganar la Serie Mundial por primera vez desde 1908.
Dicho fanático tomó una buena decisión, ya que pudo haberse convertido en la segunda persona más odiada por los seguidores a los Cubs. El primero es Steve Bartman, quien atrapó una bola de foul en 2003 y le quitó a Moisés Alou la posibilidad de conseguir el segundo out de la octava entrada, cuando su equipo llevaba ventaja de 3-0 sobre los Marlins y de 3-2 en la Serie de Campeonato.
Gracias a que dicha jugada no fue out, los Marlins aprovecharon y le dieron la vuelta al marcador para ganar 8-3, empatar la serie y, posteriormente, ganar el séptimo juego para quitarle la oportunidad a los Cubs de avanzar a la Serie Mundial.