La temporada 2016 de Fórmula 1 comenzó este lunes en el circuito Paul Ricard con los test de neumáticos de lluvia que Pirelli, la marca proveedora única del Mundial, realiza durante dos días en el trazado de Le Castellet (Francia).
Ferrari, con el piloto finlandés Kimi Raikkonen; Red Bull, con el australiano Daniel Ricciardo, y McLaren, con el belga Stoffel Vandoorne, participaron en estas primeras pruebas, que con los coches de 2015 persiguen una mejora de las prestaciones de los neumáticos sobre pista mojada.
Aunque no son nada significativos, en la tabla de tiempos Ricciardo dio hasta 99 vueltas con un mejor tiempo de 1:08.713. Vandoorne completó 87 giros con una mejor marca de 1:09.131.
Raikkonen también rozó el centenar de vueltas, la mejor de ellas en 1:09.637. A causa de un problema técnico, el McLaren de Vandoorne no pudo completar la jornada.
El martes será el turno del alemán Sebastian Vettel con Ferrari, mientras que el ruso Daniil Kvyat relevará a Ricciardo en Red Bull. Vandoorne seguirá en representación de McLaren.
Los potentes aspersores del circuito Paul Ricard permiten a Pirelli reproducir las condiciones de lluvia adecuadas para someter a prueba el comportamiento de los neumáticos, y especialmente los deslizamientos.
Pirelli ha dispuesto estos test para desarrollar sus compuestos a la vista de las condiciones meteorológicas que complicaron en octubre pasado el Gran Premio de Estados Unidos en Austin, pero que permitieron adquirir abundante información.
"En Austin tuvimos los mejores test de lluvia que hemos podido realizar en los cinco años que llevamos en este deporte. Los test de Paul Ricard nos permitirán introducir modificaciones de acuerdo con lo que vimos ahí", aseguró el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery.