Con los 14.5 millones de dólares que la Federación Internacional de Natación (FINA) pretende quedarse tras la fallida organización del Mundial de 2017, se podrían construir más de dos mil 500 inmuebles deportivos en México.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) realizó un estudio de posibilidades de inversión en infraestructura deportiva con los recueros que requiere el organismo internacional, al que RÉCORD tuvo acceso.
Entre éstos destacan 2 mil 465 gimnasios al aire libre, con la posibilidad de cubrir los 2 mil 451 municipios del país con al menos un gimnasio por municipio; 37 campos de futbol soccer, 86 canchas de futbol, 15 pistas de atletismo, 30 albercas semiolímpicas, tres olímpicas, 10 fosas de clavados, entre otros.
La Conade le otorgó 9.5 millones de dólares a la Federación Mexicana de Natación (FMN) de la partida 43401 –correspondiente al subsidio de prestación de servicios– para la organización del certamen internacional, que se realizaría en Guadalajara.
De ese recurso, 7.5 millones de dólares corresponden al pago de derechos por el Mundial, estipulado en el Acuerdo Condicional firmado el 14 de julio de 2011, mientras que los otros dos millones de billetes verdes se pagaron como garantía ‘fee’ para el desarrollo del certamen, establecido en el contrato signado el 15 de julio de ese mismo año. Dinero que no regresó la FINA al país.
Tras la cancelación del evento, la federación internacional reclama a la ciudad de Guadalajara, el estado de Jalisco, la FMN y a la Conade la cantidad de 5 millones de dólares, más el 5 por ciento de interés anual, desde el 7 de marzo de 2015 hasta el día del efectivo pago, por concepto de multa. “¿Qué prefieren, que le regale a la FINA 160 millones de pesos o impulsar la infraestructura deportiva?”, cuestionó el titular de la Conade Alfredo Castillo.
El 10 de septiembre de 2015, la FINA inició un Procedimiento de Arbitraje ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), el cual se está tramitando bajo el número CAS 2015/O/4205, en Lausana, Suiza
