Parece una eternidad el tiempo que ha pasado desde el último Royal Rumble. Año con año el Universo de la WWE espera con ansias esta fecha con la emoción de conocer al próximo estelarista de Wrestlemania, la siguiente gran estrella dentro de la compañía. Sin embargo, la edición 2021 tiene tintes grises y las expectativas son muy bajas.
Un penetrante silencio se apoderará del Thunderdome cuando la cuenta regresiva llegue a cero y marque la pauta para que una nueva superestrella busque su oportunidad titular en Wrestlemania. La euforia que provoca en el aficionado la aparición sorpresa de algún luchador o el regreso de un ídolo quedará marcada por el vacío dentro de Tropicana Field, que no podrá contar con público.
Sumado a esta gran ausencia para Royal Rumble, el cartel no muestra nada atractivo para el público. Pese a tener cartas fuertes dentro de la contienda como Randy Orton y A.J. Styles, le factor sorpresa se perdió cuando fue anunciado el regreso de Edge por segundo año consecutivo para la batalla real.
La afición está necesitada de algo que levante las expectativas y son dos los nombres que pudiesen darle ese toque especial al combate. CM Punk apunta para ser una de las grandes sorpresas esta noche en el Royal Rumble. A nueve años de su salida de la empresa, el ídolo del circuito independiente puede inyectar la adrenalina que este combate pide a gritos.
Tal y como sucedió en 2016 las esperanzas están depositadas en un arribo proveniente del país del sol naciente. Jay White es el objeto de deseo de los aficionados de la lucha libre y es que el excampeón mundial de New Japan Pro-Wrestling es una de las promesas más grandes que tiene el deporte espectáculo a nivel mundial. Con 28 años, White llegaría en el mejor momento de su carrera a las grandes ligas de la industria.
Son estas dos caritas las que WWE tendrá que jugar para rescatar un Royal Rumble que ha perdido la atención de un gran sector del público.
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