Drew McIntyre demostró que tiene el material para ser un gran monarca de la WWE tras vencer a AJ. Styles y The Miz en lo que terminó por ser una triple amenaza en Tables, Ladders and Chairs, tras el canje del maletín de Money in The Bank por parte del último invitado.
El escocés tuvo que lidiar con las intervenciones de John Morrison y Jordan Omogbehin, quienes se involucraron en el combate defendiendo las causas de The Miz y Styles, respectivamente. McIntyre fue el último hombre en pie tras una serie de caídas desde lo más alto de las inmensas escaleras que estaban colocadas en el centro del cuadrilátero.
Para ser un gran campeón de WWE se necesita remar contra corriente, eliminar a quienes buscan intervenir en sus combates y mostrar un gran poderío que lo confirme como el estandarte de la empresa de los McMahon. Todo eso lo consiguió el escocés en el primer combate de TLC, digno de una lucha estelar de cualquier otro PPV de la WWE.
The Miz desaprovechó la oportunidad de coronarse tras desperdiciar su oportunidad titular. Luego de que ambos gladiadores estaban rendidos en el suelo. El excampeón de la WWE llegó a lado de John Morrison para aprovechar, por segunda ocasión en su carrera, la oportunidad de hacerse del título máximo de la WWE.
El gran vencedor de Wrestlemania 36 cerrará el 2020 con el cinturón máximo de la empresa en su cintura tras una de las victorias más difíciles en su paso como monarca y el siguiente paso en sus defensa podrá ser igual o más peligroso que su defensa en TLC esta noche.