Uno de los mitos más grandes en la lucha libre mexicana fue aquel en el que miles de aficionados y gente de los medios de comunicación aseguraban que el Dr. Alfonso Morales era quien personificaba a Tinieblas, esto durante el paso del luchador por el Consejo Mundial de Lucha Libre.
La leyenda de los encordados contó hace unos meses cómo fue que este rumor fue alimentado y orquestado por el mismo Dr. Morales, quien con un gran sentido del humor decidió seguirle el juego a sus compañeros de transmisión Leobardo Magadán, Miguel Linares, Andrés Maroñas y Leonardo Riaño.
En la historia que narra Tinieblas, asegura que en una ocasión en la Arena México fue el cronista quien se acercó a él en los vestidores para contarle de su plan. El Dr. Morales quería llevar el chiste local a un nivel más grande, por lo que le pidió una de sus máscaras, aprovechando que ambos poseían una estatura similar, para engañar a sus compañeros de transmisión.
“Me dice el Dr. Morales ‘Dejame seguirles el juego, regálame una máscara los voy a vacilar’”, contó Tinieblas en entrevista con + Lucha recordando aquel momento en los vestidores de la catedral de la lucha libre. “Ya le di una máscara y se la llevó”, agregó.
Tinieblas relata que luego de regresar con su viaje a los vestidores, Morales guardó de manera muy descuidada la máscara dentro de su saco. Cuando la función terminó y Tinieblas bajó del ring, el cronista llegó con sus compañeros para arreglar sus cosas y marcharse ya que la función ya había terminado. En ese momento la máscara cayó del saco ventilando su ‘otra identidad’.
El luchador cuenta que el mito trascendió a las fronteras mexicanas y que incluso en los Estados Unidos lo llegaron a confundir con el Dr. Morales.
“Me acuerdo que en Carolina del Norte, ya habíamos terminado de luchar y ya estábamos listos para salir. Era un auditorio muy grande y a lo lejos había una familia que me gritó ‘¡Dr. Morales, Dr. Morales, adiós!’ y yo todavía les dije ‘adiós que les vaya bien’, pero tú le preguntas al doctor y te cambia la plática”, declaró Tinieblas.