En el último partido de Marta Vieira con la Selección Brasileña, Estados Unidos se coronó como campeón olímpico. Una despedida agridulce para la histórica futbolista en París 2024.
El Parc des Princes fue el último escenario para Marta como jugadora de Brasil, en donde su equipo cayó 1-0. Las lágrimas de nostalgia y orgullo la comenzaron a invadir mientras daba sus declaraciones.
“Esta medalla aquí representa el rescate del orgullo que tenemos de ver que el futbol femenino en Brasil sí puede ser competitivo, tiene talento, pero necesita ser más valorado, carajo”, expresó la brasileña.
El desahogo que hace mucho tiempo necesitaba Marta por fin llegó y arremetió en contra de las críticas. “Hay mucha gente que no ve el futbol femenino, pero cuando perdemos, son los primeros en comentar. Son los primeros en ir a decir ¿a quién le gusta el futbol femenino? ¿A quién le importa? Critican en lugar de ayudar”, dijo.
Los cuestionamientos fueron duros en contra de Marta, tras ser expulsada en Fase de Grupos contra España y para ella fue algo innecesario. “Tuve que perderme dos partidos, la gente empezó a hablar mal, como ‘oh, Marta tiene que jugar, Marta no tiene que jugar’ y no era el momento para eso”, explicó.
Una jugadora que aportó en demasía al futbol femenino en su país, que además, inspiró a las nuevas generaciones a seguir sus pasos. Cuenta con tres Copa América y tres medallas de plata en Juegos Olímpicos.
“Lloro aquí de agradecimiento, de felicidad. No lloro aquí lamentando haber ganado plata. Es la redención del orgullo que sentimos cuando nos ponemos la camiseta de la Selección Brasileña. Plata aquí, oro en la vida, gracias”, concluyó.