En los Juegos Olímpicos de París 2024, la judoca japonesa Uta Abe, campeona olímpica en Tokyo 2020, vivió un momento de profunda desilusión. Compitiendo en la categoría femenina de -52kg, Abe sufrió una sorprendente derrota en Octavos de Final frente a Diyora Keldiyorova de Uzbekistán, quien dominó el combate con un marcador final de 10-1.
Abe, quien era considerada una de las principales candidatas para repetir su éxito anterior, no logró superar el alto nivel de su oponente uzbeko. La frustración fue evidente en la judoca japonesa, quien no pudo contener el llanto tras la eliminación.
Su entrenador la acompañó fuera del tatami, consolándola mientras Abe expresaba su desilusión con gritos desgarradores.
La reacción emocional de Abe conmovió a los espectadores presentes, quienes respondieron con aplausos y cánticos en reconocimiento a su dedicación y esfuerzo en la competencia.
Este episodio de emociones intensas y desolación se convierte en una imagen memorable de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Uta Abe dejó atrás la gloria para enfrentar la cruda realidad de la derrota.