El mundo oriental aún tiene arraigadas ciertas artes antiguas que desafían las leyes naturales que conocemos en la actualidad y un monje Shaolín ha maravillado al mundo al conseguir correr 125 metros sobre el agua.
Se trata de Shi Liliang, quien tuvo que ser perseverante y realizar varios intentos para lograr la hazaña, que consistía en lograr la marca ayudado únicamente de una especie de puente subamrino de triplay de menos de un centímetro de grosor e incapaz de sosportar el peso de una persona.
Pero no sólo cubrió los 125 metros, además, rompió su propia marca, que era de 118, por lo que no sería descabellado que pronto nos vuelva a sorprender superando otra distancia.