Cuando se trata de hacer el mal el ingenio no tiene límites, así lo demostraron dos ladrones en Brasil que intentaron asaltar un banco totalmente envueltos en papel aluminio, un insólito disfraz aún para el más creativo de los súpervillanos.
Convencidos de que no serían detectados por el radar antimetales, los malhechores ingresaron a una casa bursátil de Praia Grande, en Sao Paulo; sin embargo, no contaban con ser descubiertos por las cámaras de seguridad.
Luego de haberles encontrado, los encargados del banco llamaron a la policía, por lo que los asaltantes tuvieron que huir sin el ansiado botín; pese a ello, ya se trabaja en las investigaciones para revelar la identidad de ambos.