Zhang Deyang, un hombre chino de 66 años, organizó su propio funeral y fingió su muerte para comprobar quiénes eran las personas que en verdad lo aprecian.
Al no tener esposa ni hijos, Deyang decidió pagar poco más de 2 mil 472 dólares para llevar a cabo su velorio y ver cuántos asistían, ya que necesitaba saber si tendría a alguien que se preocupara por él después de su fallecimiento.
"Organicé esta ceremonia porque quería separar de mi vida a las personas que realmente se preocupan por mí y a las amistades falsas", comentó el chino, quien sin embargo lamentó la falta de algunos familiares. "No puedo creer que tantos amigos y parientes no hayan venido. Todavía me duele".