A pesar de que la Copa América se está disputando en estos momentos en territorio americano, la MLS decidió no parar la temporada y en el duelo entre Atlanta United y Toronto se pudo observar uno de los peores errores en la historia de la MLS.
El marcador estaba 1-1 y transcurría el minuto 97’ del partido y Luka Gavran, arquero del Toronto atajaba un disparo del rival sin dar rebote, por lo que parecía que el partido quedaría empatado, pero el portero con el afán de despejar el balón lo colocó en el césped sin darse cuenta que tenía un rival en la espalda.
Ante esta desatención del rival, Jamal Thiaré se aprovechó de la situación y le robó el balón al portero del Toronto, por lo que solo tuvo que dar un pase al fondo de la red y de esta forma otorgarle los tres puntos al Atlanta United.
A pesar de la molestia por parte de los jugadores de Toronto, el gol fue legitimo ya que el silbante nunca marcó alguna marcó ninguna infracción previa que le impidiera al delantero del Atlanta robar el balón.
Además de lo peculiar que fue el gol, la emoción de conseguir la victoria en el último minuto causó que todo el equipo de Atlanta celebrara con euforia la anotación, pues esos tres puntos los coloca momentáneamente en zona de Play off.