La molestia americanista con el silbante César Arturo Ramos no cesa; luego de caer por la mínima al interior del Estadio Azteca en un partido que culminaron jugando con nueve hombres, Darío Benedetto y Osvaldo Martínez recalcaron su inconformidad hacia el nazareno.
"Uno se va amargado porque por lo que genera este tipo de partidos, el ambiente que genera el América y que genera Tigres creo que tendrían que haber puesto un arbitraje que realmente fuera adecuado para este partido", declaró el Pipa, quien recibió la roja directa tras una fuerte entrada.
El atacante argentino ahondó en el trabajo del árbitro, e incluso cuestionó la expulsión a Jürgen Damm, jugador felino. "Se le fue el partido de las manos y quedó demostrado en la expulsión de ellos le pone amarilla Micky y expulsa al de Tigres y si vas a echar tenías que echar a los dos, sacarle la amarilla a los dos, pero así son las cosas", añadió.
Por su parte, Osvaldo Martínez tachó de "ratonero" al central, pues asegura que en más de una ocasión intentó compensar, e incluso dijo que todo el arbitraje mexicano se rige bajo el mismo tenor, asumiendo dicho error como un problema generalizado.
"No, el ratonero fue el árbitro.Fue una expulsión y ya en segundo tiempo, como todos los árbitros, trata de compensar al que va perdiendo, los árbitros mexicanos son así. Ahora a tratar de levantar la cabeza", aseveró el paraguayo.
El centrocampista guaraní también realizó un llamado a la Comisión de Arbitraje, pues aclaró que a los duelos de alto voltaje, como el América contra Tigres, se tendría que asignar a silbantes experimentados para evitar así la polémica que rodeó a César Ramos.
"En estos partidos hay que mandar árbitros de experiencia y no a los que tienen un año cobrando. Hace poco se le conoce y viene a pitar un juego importante. Hay que tomar medidas. Nosotros tenemos la culpa de increpar al árbitro, pero te calienta la cabeza. Uno busca hablar amablemente y se le insulta", añadió.