La historia del futbol mundial tiene un lugar para Ronaldo. El delantero llevó a lo más alto a la Selección de Brasil al conquistar dos Mundiales, una Copa Confederaciones y dos Copas América, gracias a su olfato goleador.
Siempre estuvo en la élite; a los 17 años levantó su primera Copa del Mundo en Estados Unidos 1994, y aunque no tuvo participación, la competencia le sirvió para desarrollarse. Sólo Edson Arantes Do Nascimento ‘Pelé’ había sido Campeón a tan corta edad. Las comparaciones fueron inmediatas.
Ronaldo fue un fenómeno mundial, su paso por el futbol de Brasil fue fugaz; de inmediato emigró al balompié europeo, siendo el PSV Eindhoven su puerta de entrada a las grandes Ligas, donde de inmediato demostró su calidad. Los grandes se lanzaron por él. Brasil siempre fue su escaparate.
En la Copa del Mundo de Francia 1998 la condujo a la Final. Además marcó sus primeros cuatro goles y empezó a escribir una historia dorada.
En Corea-Japón 2002 tuvo su revancha. Pese a que llegó lastrado por las lesiones sufridas en años anteriores, marcó ocho goles y levantó su segundo trofeo, tras vencer a Alemania en la Final haciéndole dos tantos. El planeta entero estaba rendido a sus pies.
Su última participación fue en Alemania, cuando la Verdeamarelha fue eliminada en Cuartos de Final. A pesar del dolor colectivo, el Fenómeno hizo historia. Festejó pases a la red en tres ocasiones y superó a Just Fontaine como máximo anotador en la historia de las Copas del Mundo. Ocho años después, el alemán Miroslav Klose rompió la marca.