España quedó eliminado del Mundial tras caer en tanda de penaltis contra Rusia, instancia que pudo haber evitado si se le sancionaba a favor un penalti claro.
Fue al 113' cuando Piqué y Sergio Ramos recibieron faltas dentro del área cuando intentaban rematar un centro en tiro libre.
Ante los reclamos de los zagueros españoles, el VAR revisió la jugada y, aunque en las repeticiones las infraciones fueron claras, se deteminó no sancionar ninguna de ellas.
Cabe recordar que en 2002, la Furia Roja también fue afectada por el arbitraje cuando se enfrentó al infitrió, Corea, juego en que se le invalidaron incorrectamente dos goles, además de permitir un juego lleno de faltas de los asíaticos y que no fueron sancionadas.