La Selección de Corea vivió un día de contrastes a su llegada a su país tras su eliminación en el Mundial de Rusia 2018.
Si bien gran cantidad de aficionados se dio cita en el Aeropuerto Internacional de Incheon, algunos de ellos dieron muestras de su molestia arrojando huevos y almohadas hacia donde se encontraba el plantel.
"Me gustaría agradecer a nuestros fanáticos por su amor y apoyo. Sin ustedes, no hubiéramos podido realizar el milagro que hicimos", señaló Son Heung-Min a los asistentes.
Los coreanos se despidieron de tierras rusas con una sorprendente victoria sobre Alemania, la cual le valió la simpatía de gran cantidad de afición mexicana, pues esta ayudó a que el Tri avanzara a Octavos de Final.