La selección de Francia empezó su participación en la Copa del Mundo de Rusia 2018 con el pie derecho al vencer 2-1 a Australia, triunfo que se dio gracias a la tecnología, quien jugó un papel muy importante durante el duelo.
Pese a las criticas que ha recidido el uso de la tecnología en el futbol, en esta ocasión fue clave para que los pupilos de Didier Deschamps sumaran sus primeros tres puntos.
La primera intervención se dio al minuto 58, cuando el VAR ayudó a que se marcara un penalti a favor de los galos por una falta de Risdon sobre Griezmann que el árbitro central no había pitado. El delantero del Atlético del Madrid no falló y abrió el marcador desde el manchón del área rival tras ser revisada la jugada en una pantalla.
Esta pena máxima fue la primera que se concedió en el Mundial gracias al asistente arbitral de vídeo, acción que quedará para la historia del balompié.
El segundo gol para los 'Bleus' fue confirmado por el 'Ojo de halcón'. Al 80', Pogba sacó un disparo, tras una excelente triangulación, que dejó algunas dudas sobre si había pasado o no la línea de meta; sin embargo, la tecnología volvió a aparecer para dar como valida la anotación.