Confiada en su racha más que en su juego, Dinamarca espera lograr una victoria ante Australia que le impulse a los Octavos de Final de la Copa del Mundo de Rusia.
Ambos afrontan el partido con el ánimo cambiado. Ganaron los daneses a Perú, sin merecerlo, y la derrota ante Francia reforzó a los australianos, porque hasta que el VAR entró en escena el subcampeón europeo no encontró la forma de desarmarlos.
En un Mundial marcado por las sorpresas, Dinamarca no se fía, ni de su momento de juego, ni de la experiencia del técnico rival, el holandés Mark van Marwick, suegro del exbarcelonista Mark van Bommel, un veterano especialista en emboscadas.
Pero tiene a su favor su racha y la de su rival. Los daneses acumulan 16 partidos consecutivos sin derrota (con 9 victorias) y Australia no ha ganado más que un encuentro mundialista, por 2-1 en 2010, contra Serbia.
Age Hareide, seleccionador de Dinamarca, no podrá contar con William Kvist, que se fracturó dos costillas ante Perú, pero ya tiene de vuelta a Jonas Knudsen, tras su viaje relámpago a su país para conocer a su hija recién nacida. Fue la propia plantilla danesa la que le pagó el vuelo privado de ida y vuelta, lo que habla de la unión de un grupo que espera sellar su pase a octavos antes de la última jornada.
Australia, mientras, trata de reforzar un esquema defensivo que ya le dio un buen rendimiento ante Francia, pero que es una cuenta pendiente histórica; ha perdido sus últimos cuatro partidos mundialistas encajando al menos dos goles.
El partido supone, además, el debut mundialista de Antonio Miguel Mateu Lahoz, el único colegiado español seleccionado por la FIFA para esta Copa del Mundo, que ya fue cuarto árbitro en el Croacia-Nigeria.