En CU retumbó el grito prohibido. En la recta final del compromiso, la afición de Pumas no soportó más que Hugo González hiciera tiempo cada vez que el balón les llegaba a sus pies, por lo que al 95' entonaron el famoso grito.
Desde los primeros minutos González comenzó a recibir constantes silbidos por su pasado americanista, esto fue aumentando con el paso de los minutos debido a que cada que le era posible retrasaba el compromiso.
Esta molestia se vio incrementada debido a que los felinos estaban constantemente sobre la portería visitante y existía la posibilidad de que el gol llegará. Fue justo al 95' cuando el cancerbero mexicano tomo la esférica y primero se hizo amonestar al tardar en su despeje, para posteriormente tardar otro par de segundo para realizar su despeje que fue acompañado por el ¡Eeeeh P....!
Cabe destacar que esta situación no es común en este inmueble, ya que normalmente la afición universitaria tiene como sello característico el GOYA. Este cantico lo suelen entonar tanto cuando el equipo va abajo en el marcador, cuando van ganando o incluso para presionar a los rivales incluido a los arqueros.
