Míchel González sufrió su primera derrota al mando de Pumas tras caer por la mínima diferencia ante Tigres, en un partido bastante polémico, pues el árbitro expulsó a Jeison Angulo y le 'perdonó' la tarjeta roja a Eduardo Vargas.
"Yo no hablo de los árbitros, hablo de mi equipo y del partido. Creo que nuestra primera parte fue magnífica. En el futbol no se puede hablar de justicia o injusticia. Fuimos mejores que ellos en cualquier circunstancia y en cualquier parte del terreno de juego, pero no conseguimos acertar", mencionó en conferencia de prensa.
El estratega español reconoció que esta derrota cayó como un 'balde de agua fría' dentro del vestuario, aunque considera que sus jugadores cada vez van entendiendo mejor el estilo de juego que pretende.
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"No podemos dejar de mirar la actitud y la capacidad del equipo más allá del resultado. Muchos equipos no le juegan a Tigres como lo hizo hoy Pumas. El equipo, ganando o perdiendo, tiene personalidad", agregó.
Míchel González tiene muy claro que la contundencia fue lo que definió el partido entre Tigres y Pumas, pues en la recta final del encuentro apareció André Pierre-Gignac para marcar su gol número 105.
"Hemos sido superiores al rival, la única diferencia fue el remate que desafortunadamente cayó (...) La afición no necesita mensajes. Son ellos los que nos mandan mensajes a nosotros", finalizó.
