Por el gran reto. Tras la destitución de Diego Cocca, Jaime Lozano fue nombrado como entrenador interino de la Selección Mexicana, dirigente que además de haber estado al frente del Tri Olímpico, también tiene recorrido en clubes de la Liga MX.
Sus primeros pasos como técnico fueron con las inferiores del Querétaro. Con los Gallos Blancos consiguió ganar el campeonato en la categoría Sub 20, esto durante el año 2016, desempeño que llevó a ser promovido para estar al mando del primer equipo, y a pesar de que su paso fue un tanto irregular, logró ser campeón de la Supercopa MX en 2017.
Posteriormente, llegó al Necaxa, en donde su suerte no fue diferente debido a las limitaciones que tenía en el plantel y, aunque su paso fue casi fugaz, consiguió meter al equipo a Repechaje, algo que se veía complicado para los Rayos, siendo éste el último club para el que trabajó dentro de la Liga MX.
Cabe destacar que también existió el interés de otro equipo: Pumas, su alma máter. Previo a la llegada de Rafael Puente al banquillo universitario, existió la posibilidad de que el ‘Jimmy’ llegara a dirigir el club con el que probó las mieles del campeonato durante su etapa como jugador profesional.
Sin embargo, no consiguieron llegar a un acuerdo, ya que los auriazules habrían condicionado su contratación sin el cuerpo técnico que Lozano tenía, en donde destacaba el preparador físico japonés con nacionalidad mexicana, Ryota Nishimura, quien ha estado a su lado desde su etapa con Gallos Blancos, por lo que la oferta fue declinada.
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