El legado de Nacho Trelles quedará siempre en la historia del futbol mexicano, así lo recuerda Enrique Borja, quien le tiene respeto y agradecimiento al mítico entrenador por impulsar su carrera en Selección Nacional.
“Lo recuerdo con muchísimo cariño y mucho agradecimiento porque él fue quien me dio la oportunidad de jugar en la Copa del Mundo de 1966 en Inglaterra en donde comienza mi carrera internacional y donde tengo la oportunidad de anotar un gol y sobre todo debutar en la Copa del Mundo.
“No solamente él inició (mi carrera en Selección), la impulsó. Es cuando debuto y voy a Selecciones”, recordó el histórico artillero mexicano en charla telefónica con RÉCORD.
Al ser cuestionado sobre la personalidad y manera de trabajar de don Ignacio Trelles, Borja lo describe como un timonel muy peculiar debido a las múltiples facetas que mostraba con los futbolistas.
“Tenía un carácter muy característico en él, muy auténtico. Podía ser tan enérgico como él quería para enseñarnos o hiciéramos las cosas bien, tan fuerte o tan amigable como para tratar de explicarnos cómo quería que se hiciera. Era un gran estratega, te sabía sacar todo el partido posible.
“Tenía palabras para cada uno de los jugadores, no tenía un comportamiento, era muy distinto según era la persona. Estudiaba mucho al jugador, lo que quería, lo que sentía, lo que podía sacarle tanto deportiva como personalmente. Era una persona que iba a gran profundidad con nosotros”, explicó. El exfutbolista y hoy analista en televisión explicó que Don Nacho debe ser considerado como uno de los mejores entrenadores de la historia del futbol mexicano por su legado que ha traspasado la barrera del tiempo.
“Tiene que estar considerado entre los mejores entrenadores de todos los tiempos. De cada uno no puedo hablar porque hay muchos que no tuve la oportunidad de conocer ni cómo trabajaban, pero dentro de lo que yo conocí en el futbol mexicano Nacho serían uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos
“Cuando tú dejas algo en la vida, no importa que no te hayan visto jugar o entrenar, dejas algo que deja huella. Nacho dejó muchísima huella siendo técnico en jugadores, en otros técnicos y en aficiones, tanto de equipo como de Selección Nacional. Por eso esa forma característica de ser gran estratega, extraordinario ser humano, de esa picardía que tenía, de esa forma de ser tan característica era muy especial. A veces no sabías si estaba bromeando con ese doble o triple sentido que manejaba las cosas, pero siempre con una mentalidad tan lúcida hasta lo último”, detalló.
Enrique Borja aprovechó la oportunidad para enviarle sus condolencias a los hijos de don Ignacio Trelles: “Un abrazo muy cariñoso a Lalo, a Maru, a Polo y a Lety”, finalizó el ex delantero nacional.
