Rodolfo Pizarro está arreglado con el Inter de Miami, el sueldo que percibirá será el doble de lo que gana actualmente y la cláusula de rescisión que ronda los 17 millones de dólares será liquidada por el club norteamericano.
Sin embargo, será el cuadro de Miami el que decidirá cuándo hace válida la compra y no Monterrey.
Los regios querían tener claridad para poder usar a uno de sus activos más valiosos y planear con él lo que resta del Clausura 2020. Sin embargo, las reglas de FIFA le permiten a cualquier equipo adquirir los derechos federativos de un jugador, en épocas de transferencias, sin tener la necesidad de negociar con el club dueño, sólo teniendo que pagar la cláusula de rescisión del contrato.
La situación es una calca de lo que sucedió en España entre Neymar, Paris Saint-Germain y Barcelona, ya que los franceses hicieron la negociación con el jugador y sólo llegaron a liquidar los 222 millones de euros correspondientes a la cláusula que el brasileño tenía con los culés, quienes no pudieron hacer nada para retenerlo.
Así es la historia del mexicano, quien fue contactado directamente por la escuadra que hoy dirige Diego Alonso, ellos le externaron sus deseos y poco a poco fueron avanzando en la negociación hasta llegar a un acuerdo con el aún atacante de La Pandilla.
Monterrey sólo fue testigo y cuando vio que todo era un hecho, quiso negociar que los americanos pagaran los impuestos derivados de la transacción, situación a la que se negó Miami por el simple hecho de que ellos no tienen dicha responsabilidad.
Los Rayados no quieren tener que desembolsar los casi 5 millones de dólares que tiene que pagar de impuestos al gobierno mexicano. Sin embargo, no podrá hacer nada para no pagarlos o impedir el traspaso del mexicano al equipo de David Beckham.
Todo indica que será la próxima semana cuando Miami haga oficial el pago de la cláusula y Rodolfo Pizarro deje de pertenecer al equipo se la Sultana del Norte.