Este miércoles, Cruz Azul dio de qué hablar al anunciar que se le cayó el fichaje de Paulinho Bóia debido a que el jugador no pasó las pruebas médics; sin embargo, el brasileño no es el primer futbolista que termina por no llegar a La Máquina pese a ya estar en México.
El primeo que no pudo integrarse a las filas celestes en este milenio fue el colombiano Martín Arzuaga, a quien en los exámenes médicos practicados por los Cementeros le fue detectado un "problema congénito" que lo hacía propenso a lesiones.
Posteriormente, Wason Rentería, otro colombiano, tampoco aprobó los exámenes médicos; de hecho, éste presentó las pruebas en dos ocasiones diferentes en distintos hospitales en el 2011, pero no las superó.
Una caso algo distinto fue el de Guilherme Gusmao, jugador brasileño cuyo fichaje en el Apertura 2015 no se cayó por motivos de salud, sino porque La Máquina y el futbolista no pudieron llegar a un acuerdo contractual.
Finalmente, en el Clausura 2020 el Cruz Azul decidió no cerrar el fichaje de Paulinho Bóia ya que le detectaron una fisura de grado III-IV en la rodilla izquierda al sudamericano.