Líder, goleador y figura. Víctor Guzmán se afianza cada vez más en Chivas; marcó su primer doblete, le dio el ansiado triunfo de 2-1 al Rebaño como local y además terminó con la hegemonía de Miguel Herrera sobre este equipo, pues desde 2012 no conseguían ganarle un juego.
El 'factor Pocho' prevalece y una vez más cargó en gran parte con la responsabilidad de dejar los tres puntos en casa. Demostró su experiencia y seguridad, pues ambos goles fueron vía penalti, el primero hizo que los tapatíos se fueran con ventaja al descanso, a pesar de que su equipo comenzó con adversidad ante el gol de Federico Lértora.
Pero el atacante no dio tregua y en los últimos momentos del complemento liquidó el resultado. De nueva cuenta desde los 11 pasos, esta vez incluso con la confianza de la afición depositada en él, ya que al unísono corearon su apodo para que él cobrara el tiro.
Así, Chivas cerró una doble jornada redonda y cumplió con el pendiente que Veljko Paunovic tenía desde que comenzó su cargo; ganar un encuentro oficial frente a su afición y de paso, cobrar revancha ante el Piojo, técnico que ya le tenía tomada la medida al Rebaño Sagrado.