El Estadio Jalisco vibró desde lo más profundo de su estructura. Y es que hacía mucho que el Atlas no motivaba a su gente a estar tan metida como ahora.
En el partido de Vuelta de la Semifinal frente Pumas ocasionó que la casa Rojinegra se convirtiera en una locura, pues la 'fiel' afición de Los Zorros abarrotó su cancha y literalmente la hacía temblar con cada muestra de apoyo al equipo.
Las gradas del Coloso de la Calzada Independencia se pintaron de rojo y negro. Únicamente quedó una pequeña zona en la que se distinguía el azul y oro, pero esta vez, a diferencia de otros partidos, la porra de Pumas no se escuchaba, pues los atlistas se adueñaron de todo.
Y cómo no celebrar si los Zorros estaban jugando su partido más importante del semestre e incluso el más importante en años, por lo que sin dudarlo, llenaron el Jalisco y al rededor de 50 mil personas fueron testigos de como el Atlas conseguía su pase a la Final del Torneo Grita México A21.
Pero además de gritos, banderas, cánticos y brincos, hubo momentos en que las tribunas se iluminaban con las luces de las celulares, pero en ningún momento a lo largo de los 90 minutos, la afición atlista dejó de alentar a su equipo.
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