Son pocos los jugadores que pueden presumir el haber pertenecido a Chivas y América, dos de los clubes más importantes del futbol mexicano, y Oswaldo Sánchez está dentro de este selecto grupo.
El exarquero defendió el arco del Rebaño y de las Águilas, y con su experiencia aseguró que desde ambas trincheras se vive con la misma intensidad, aunque aquellos aficionados ajenos a ambos equipos, regularmente odian al América, mientras que se suele tener mayor empatía por el Rebaño debido a su filosofía de jugar únicamente con talento mexicano.
"La verdad no hay diferencia entre jugarlo en un equipo y otro porque es la pasión más grande que pueda existir; te preparas al máximo, va mucha gente al entrenamiento y eso te motiva; el ganarlo significa una gloria muy buena y perderlo te quieres meter debajo de la cama y no salir ese día. La única diferencia es que la gente que no le va al América lo odia, y a veces la gente que no le va a Chivas no lo odia por el esquema de que se juega con puros mexicanos", dijo en entrevista para RÉCORD.
La mayor parte de la carrera de Sánchez estuvo ligada a la escuadra tapatía, a la que llegó en el Torneo Invierno 1999 y se mantuvo hasta el Torneo Apertura 2006, periodo que le bastó para conquistar el campeonato del futbol mexicano en su último año como jugador del Rebaño; mientras que defendió el escudo del América desde el Torneo Invierno 1996 hasta antes de que comenzara el Invierno 99.
"Me tocó la fortuna de ganar muchos, también de perder en muchos, de ser figura en muchos, de equivocarme en algunos pero es algo que si volviera a ser futbolista me encantaría volver a repetirlo", expresó.