El gol se ausentó del Azteca. América, el líder de la competencia no pudo ante una versión desolada de Guadalajara y el Clásico Nacional dividió puntos al igualar sin anotaciones.
Los roces no pudieron faltar, y fueron incontables las veces en que se encararon con el rival después de un balón dividido haciendo valer el mote de Clásico, demostrando que todo lo que se dijo durante la semana no fueron solo palabras.
Con el aliento y empuje de su afición América fue el equipo que más propuso, el que intentó y por supuesto el que más veces se acercó al arco contrario; sin embargo, Guadalajara se plantó ordenadamente y sobre todo con firmeza imponiendo una muralla impenetrable para los locales.
Desde el banquillo, Santiago Solari fue quien más intentó mover sus piezas y el esquema, pero nunca encontró la llave que pudiera abrir el cerrojo rojiblanco que se aferró a rescatar el empate y lejos de sumar un punto poder volver a casa con el orgullo intacto.
No obstante, esta versión de Chivas dista de la grandeza y tradición de la que alguna vez llegaron a gozar, y con una propuesta totalmente defensiva se les notó cómodos con su desempeño y resultado que quedó a deber a la afición.