Las Águilas silenciaron un callado Alfonso Lastras. En una tarde atípica en San Luis debido a la ausencia de sus aficionados, el América derrotó por la mínima diferencia (1-0) al conjunto potosino y con ello amarrar prácticamente su boleto a la Liguilla.
Con solitaria anotación de Roger Martínez, el conjunto azulcrema se robó lo único que podía llevarse de la solitaria casa de San Luis, los tres puntos para darle la bienvenida al entrenador Luis García, que recién tomó el cargo luego del despido de Gustavo Matosas.
El veto desnudó y evidenció las intimidades que se viven dentro del terreno de juego:
“Vamos con todo”, “vamos adelante”, “esa es de tarjeta”, “hay que meter esas”, fueron algunos de los gritos que se pudieron escuchar claramente en el estadio.
Inclusive, hasta los gritos del propio Miguel Herrera que estaba en uno de los palcos en la parte más alta del inmueble que en esta ocasión raramente no estalló al momento del gol.
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“Eso es carajo”, gritó Memo Ochoa desde su área. “Qué bonita, Roger”, exclamó Guido Rodríguez desde las inmediaciones del área rival pero sin duda lo que más se pudo percibir fue el prolongado y eufórico grito de gol de todos los jugadores de la banca que hacían ejercicios de calentamiento en la línea de banda.
