Lo que inició como una fiesta, acabó en lágrimas y desilusión, aunque ni así miles de fanáticos dejaron de apoyar a la Selección Mexicana.
Está vez la cantidad de gente que vio el juego en el Zócalo capitalino fue menor, pues las ilusiones y las creencias no se encontraban a tope, después de que se supiera que el Tri debía de enfrentar a Brasil, en los Octavos de Final de Rusia 2018.
De inicio, la gente no dejó de gritar, aplaudir y expresar su confianza al Tricolor; sin embargo, con el primer gol de la Canarinha, la gente enfureció. Los rostros de felicidad comenzaron a cambiar y las expresiones de "otra vez", "ya valió", "lo mismo de siempre", se empezaron a escuchar entre los aficionados.
El tanto que abrió el marcador 'mató' las ilusiones de los aficionados que se encontraban en el Centro Histórico, pues a partir de ese momento ya no se escuchó ni una sola porra más.
El segundo gol brasileño ya no sorprendió a los miles de mexicanos que poco a poco habían perdido la fe en su equipo. Pero sí fue el gol con el que las lágrimas de algunos fanáticos empezaron a brotar. Para muchos, fue inevitable ocultar la tristeza que les causó la derrota del Tricolor y, por ende, su eliminación de la Copa del Mundo.