Pasando de la tormenta en Moscú a una calurosa Samara, la Selección Mexicana llegó a su cuarta sede de esta Copa del Mundo.
Aunque lo hicieron en silencio el conjunto Tricolor arribo a su hotel de concentración en Samara, una pequeña ciudad en la que ya se pueden ver aficionados tanto de Brasil como algunos mexicanos.
Uno a uno los jugadores fueron bajando de su autobús, serenos, algunos sonrientes, pero privados de declaraciones a los medios presentes.
El equipo azteca jugará ante la Verdeamarelha el próximo lunes, una vez más en condiciones cálidas, se pronostican 32 grados centígrados y se juegan su pase a los Cuartos de Final.