México ha recurrido a jugadores naturalizados a lo largo de la historia. Durante los últimos 85 años, 15 naturalizados han vestido la camiseta de la Selección, en donde sobresalen los argentinos.
Sudamérica ha sido el principal surtidor de elementos para el Tricolor, ya que en total 11 elementos de esta zona del mundo han portado el jersey verde, en donde 8 han sido argentinos, dos brasileños y un peruano. La lista la completan tres españoles y un cubano.
El primer futbolista no mexicano en llegar a la Selección azteca fue Julio Lores en 1935, seguido de los ibéricos Lorenzo Camarena y José López Herranz. Posteriormente se fueron sumando a la lista Jorge Romo, Carlos Blanco Castañón y Carlos Lara.
Transcurrieron 40 años para que un naturalizado regresara al Tri, cuando Gabriel Caballero fue convocado por Javier Aguirre en 2002, renovando la polémica por la presencia de jugadores que no eran mexicanos de nacimiento.
Desde entonces han desfilado varios foráneos con la Selección en donde sobresalen varios elementos de ofensiva como Guillermo Franco o Antonio Naelson ‘Sinha’ que inclusive acudieron a Copas del Mundo.
Otros convocados han sido Matías Vuoso, Christian Giménez, Damián Álvarez, Lucas Ayala, Leandro Augusto y Lucas Lobos, siendo este último un caso peculiar, ya que fue convocado para disputar Eliminatoria Mundialista en 2013; sin embargo, no jugó ni un minuto, quedándose sin debutar con el jersey nacional.
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