No fue un agradable Boxing Day para Manchester United al caer 2-0 ante Wolves en Molineux Stadium, con gol olímpico por parte del futbolista brasileño, Matheus Cunha y una tarjeta roja para su mediocampista estrella, Bruno Fernandes.
Los Red Devils vivieron un deja vú del encuentro con Tottenham en la Copa de la Liga, donde el atacante coreano, Heung-Min Son les anotó en un tiro de esquina desde la punta de la izquierda. Ahora, Cunha fue el autor de la pintura de otro gol olímpico sobre Manchester United, que llegó precisamente tras la expulsión de Fernandes. Hwang Hee-Chan sentenció el resultado en los instantes finales del duelo.
A pesar de la estadística favorable de tener el mejor récord en Boxing Day con 22 victorias dentro de la era de la Premier League, Manchester United no logró reflejar esa historia dentro del terreno de juego. Rúben Amorim lanzó una línea de tres jugadores, con Diogo Dalot y Noussair Mazraoui como carrileros, sin embargo, la expulsión de Bruno Fernandes por doble amarilla sobre el minuto 47 lo obligó a cambiar los planes.
Wolves, con motivación y empuje por la llegada del nuevo entrenador, Vitor Pereira y por la ventaja numérica, decidieron ir al ataque. Esta es su primera victoria en casa desde el 9 de noviembre, cuando ganaron 2-0 al Southampton. Además, es el segundo triunfo en dos encuentros para el técnico portugués.
Con 22 unidades, Manchester United se queda en la posición número 14 de la Premier League, un mal paso durante la temporada, que ahora los deja con la aspiración a meterse en competencias europeas.
La historia no se reflejó en Molineux y el Boxing Day fue una pesadilla para los pupilos de Rúben Amorim, con un gramo de deja vú con la anotación de Cunha desde un tiro de esquina, al puro estilo de Son.